Los 7 Rayos (parte II)

Artículo publicado en "Diario Espacios"

Hay un punto muy importante que me gustaría tratar y es el uso de las palabras “YO SOY”, son tan simples como poderosas ya que nos ponen en contacto con las energías mas elevadas y sutiles, son nuestro “YO SUPERIOR”, la señal que mandamos al universo para que empiece a crear. Son un poderoso decreto que ponemos en marcha cada vez que las mencionamos o pensamos, para nosotros mismos y para los demás. ¿Te escuchaste hablar alguna vez? ¿Cuántas veces dijiste: “Yo soy un desastre para…”, ”Yo soy impuntual”, “Yo me estoy enfermando”, “Yo no tengo dinero”, etc.? Todos esos “YO”, positivos o negativos están creando tu existencia y debemos ser conscientes de su valor para usarlos correctamente, para transformar situaciones indeseables, para conocer la verdad y para manifestar lo bueno que el universo tiene para nosotros, por eso cuiden sus palabras y pensamientos, usando las herramientas para construir.
Una forma de usar los rayos es combinándolos con los decretos y así podemos resolver todo tipo de situaciones, por ej.:
* Cuando estamos cansados: “YO SOY la fuerza y la energía del rayo Azul”
* Para rendir un examen o tomar una decisión: “YO SOY la inteligencia del rayo amarillo en acción.”
* Cuando hay tristeza: “YO SOY  la alegría y perfección del rayo Blanco aquí y ahora.”
* Cuando hay algún problema físico: “YO SOY la salud perfecta y manifiesto perfección.”
* Cuando falta trabajo: “YO SOY el rayo oro-rubí manifestando el trabajo perfecto para mi.”
* Cuando hay necesidad de liberar el pasado: “YO SOY el rayo violeta transmutando todos mis errores, pasados y presentes.”
Siempre debemos recordar utilizar la energía para lograr lo que queremos y no para preocuparnos por lo que no queremos, busquemos siempre la contrapartida positiva a todo lo que sea inarmónico para poder revertirlo, y sobre todo confiemos en nuestras capacidades, somos los únicos responsables, de lo bueno y de lo malo, entonces si nos equivocamos lo podemos solucionar, los obstáculos deben servir para aprender, y para no repetir los mismos errores, si es así, es porque hay algo que no estamos aprendiendo y vuelve una y otra vez llamando nuestra  atención. Trabajemos el concepto de que todos merecemos ser felices, sin excepción, y que todo lo que hagamos debe ser con ese sentimiento como meta, no debemos conformarnos con menos, la mediocridad no es una virtud, la perfección si. Cada uno elige cómo quiere vivir su vida… sin excusas.